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Comunidades Energéticas

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¿Qué es una Comunidad Energética?

Es una entidad jurídica basada en la participación abierta y voluntaria que funciona de manera autónoma y es controlada por sus socios/as. Su objetivo es impulsar proyectos de ahorro energético, de energías renovables y/o movilidad sostenible, y su finalidad principal es proporcionar beneficios ambientales, económicos o sociales a sus socios/as o miembros o en las zonas locales donde operan, en lugar de centrarse exclusivamente en los beneficios económicos.

¿Qué actividades pueden desarrollar las Comunidades Energéticas?
  • Generación de energías renovables.
  • Autoconsumo colectivo.
  • Cultura energética.
  • Servicios de eficiencia energética (por ejemplo, rehabilitaciones de edificios).
  • Suministro, consumo, agregación, almacenamiento y distribución de energía.
  • Movilidad eléctrica compartida.
¿Qué forma jurídica tiene que tener una Comunidad Energética para ser constituida?

Las Comunidades Energéticas no tienen figura jurídica propia. Sin embargo, pueden adoptar cualquier figura jurídica, desde una asociación, cooperativa, sociedad anónima hasta una sociedad limitada, siempre que cumplan con los siguientes requisitos:

  • Estar basada en la participación abierta y voluntaria.
  • Ser autónoma y estar efectivamente controlada por socios/as o miembros.
  • Desarrollar sus propios proyectos.
  • Sus socios/as o miembros tienen que ser personas físicas, pymes o autoridades locales.
  • Su finalidad primordial es proporcionar beneficios ambientales, económicos o sociales a sus socios/as o miembros o en las zonas locales donde opera, en lugar de centrarse exclusivamente en los beneficios económicos.
¿Es posible utilizar entidades jurídicas previamente constituidas para una Comunidad Energética?
Sí, pero es indispensable que su objetivo social y las normas de funcionamiento se enmarquen en los principios que se definen para las Comunidades Energéticas.
¿Qué beneficios tiene pertenecer a una Comunidad Energética?

Beneficios ambientales, al impulsar proyectos de ahorro, de eficiencia energética o de energías renovables, que representan una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Beneficios sociales, favoreciendo el tejido social del territorio, tomando conciencia y facilitando la accesibilidad a hogares en situación de vulnerabilidad energética o generando oportunidades de empleo a nivel local.

Beneficios económicos, al impulsar proyectos colectivos que permiten un ahorro en la factura energética y en una mayor accesibilidad a proyectos de eficiencia energética, de energías renovables y de movilidad sostenible.

¿Quién puede participar en una Comunidad Energética?

Cualquier persona puede formar parte de una Comunidad Energética, así como también, las asociaciones vecinales, las administraciones públicas, comercios y empresas. Las Comunidades Energéticas son organizaciones de participación abierta y voluntaria.

¿Puedo formar parte de una Comunidad Energética ya existente?

Si conoces una Comunidad Energética en tu municipio o a tu alrededor, contáctala para informarte cómo participar. Si estás en uno de los siguientes municipios contáctanos y te informaremos.

¿Cómo puedo impulsar una Comunidad Energética en mi municipio?

En primer lugar, reúne un grupo de gente interesada en crear una Comunidad Energética. Contacta con nosotros y te asesoraremos. Podemos acompañaros en la creación de la entidad jurídica y aconsejaros sobre el primer proyecto a desarrollar. Contacta con nosotros

¿Qué son los derechos y las obligaciones que me corresponden como socio/a de una Comunidad Energética?
Los derechos y las obligaciones de cada socio/a vienen estipulados en los estatutos y en el reglamento de régimen interno de cada Comunidad Energética.
¿Qué coste tiene pertenecer a una Comunidad Energética?
Esto dependerá de las normas de funcionamiento de cada Comunidad Energética.
¿Cómo se financian los proyectos de una Comunidad Energética?
La Comunidad Energética puede financiar sus proyectos con las aportaciones de sus miembros. Además, puede buscar apoyo en entidades financieras, impulsar proyectos de micromecenazgo y optar a subvenciones de las administraciones públicas, como por ejemplo las de IVACE.
Si tengo placas en casa, ¿puedo ofrecer mis excedentes a la Comunidad Energética?

Tu comercializadora puede compensarte por los excedentes a precio de mercado, pero actualmente no puedes compartir los excedentes con la Comunidad Energética o con otros miembros de la Comunidad Energética.

Si dispongo de un espacio para poner una instalación fotovoltaica, ¿puedo cederlo a una Comunidad Energética?
Contacta con la Comunidad Energética más próxima, podría servir para impulsar una nueva instalación de autoconsumo colectivo.
¿Puedo darme de baja de una Comunidad Energética?
Sí, en los estatutos definidos por la Comunidad Energética vendrán determinados los criterios a cumplir en estos casos.
Si me doy de baja de la Comunidad Energética y formo parte de un autoconsumo colectivo, ¿recuperaré mi inversión?

Esto dependerá de las normas que se hayan establecido entre los miembros de la Comunidad Energética. Generalmente, se puede recuperar una parte de la inversión proporcional a los años de vida útil que quedan de la instalación.

Autoconsumo

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¿Qué es el autoconsumo solar?
Es una solución para poder producir la energía que necesitas de manera limpia y a un coste más económico.
¿Cómo funciona el autoconsumo solar?

Consiste en generar energía eléctrica a partir de la radiación solar con el fin de utilizarla en nuestros consumos, reduciendo de esta forma la energía que tenemos que adquirir de la red.

Con el autoconsumo conseguimos disminuir nuestra dependencia energética de la red, con energía 100% renovable y de km 0.

¿Cuánta energía produce una placa fotovoltaica?
Depende de su potencia y de la radiación solar que recibe a lo largo del día. Así mismo, también depende de la antigüedad de la placa, porque con el tiempo su eficiencia va disminuyendo; de su inclinación y orientación; e incluso de la temperatura ambiental.
¿Qué tipos de instalaciones existen?

Existen instalaciones conectadas a la red e instalaciones aisladas.

Con las instalaciones conectadas vertimos la energía excedente a la red y cuando consumimos energía y no lo estamos generando, por ejemplo durante la noche, la utilizamos de la red. Con este tipo de instalaciones siempre dispondremos de suministro eléctrico.

En las instalaciones aisladas tendremos baterías. La energía excedente se almacena en estas, de forma que la podemos utilizar cuando la instalación no está produciendo.

¿Qué pasa con la energía sobrante que no consumo?

La energía que generamos con las placas solares y no usamos, por ejemplo cuando no estamos en casa, la inyectamos en la red. Según el Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, estos excedentes podrán compensar económicamente tu factura hasta que el término de energía llegue a cero.

Si instalamos una batería, la energía que no usamos instantáneamente la podemos acumular para utilizarla cuando no hay producción solar, es decir, durante la noche, a primeras horas de la mañana o a últimas horas de la tarde.

¿Cómo puedo minimizar la energía sobrante de mi autoconsumo?
Para aprovechar al máximo la energía solar producida y reducir la energía sobrante, intenta utilizar los electrodomésticos durante las horas de más producción solar. Si no estás en casa, puedes programar la lavadora, el lavaplatos, la caldera, etc.
¿Cómo puedo reducir el coste de mi factura de la luz?

Tienes que concentrar tus consumos en horas de producción solar, que coinciden con algunos de los periodos más caros de la luz, o en aquellas horas en las que su coste sea más barato (periodo valle: de 0 a 8 horas entre semana, fines de semana o festivos). Con esto y la compensación de excedentes, sólo pagarás por el término de potencia y los impuestos.

¿Cuánto ahorraré?
Por cada kWp asignado de la instalación, estimamos un ahorro de 220€ anuales. Si concentras tus consumos durante las horas de generación solar, ahorrarás más.
¿A cuánto me pagan mis excedentes de energía?
Según la comercializadora, los excedentes se pagan a un precio de entre 0,05-0,15 €/kWh. Puedes elegir la compañía comercializadora que más te interese.
¿Qué es la batería o monedero virtual?
Es un acuerdo financiero entre la persona propietaria de la instalación fotovoltaica y la comercializadora de energía. Esta alternativa a las baterías físicas acumula el excedente energético no compensado, pero en lugar de guardarlo en forma de kWh, lo guarda en euros para descontarlo de tu factura en los meses que lo necesitas, de forma que podrías llegar a pagar un céntimo.
¿Me interesa instalar una batería para almacenar la energía sobrante?

Si tienes mucho consumo de 16 a 23 horas o necesitas cargar tu coche eléctrico durante la noche, es decir, en momentos de baja producción solar, sí que te interesaría instalar una batería para maximizar el nivel de autoconsumo de la instalación.

Si no estás seguro sobre esta opción, puedes dejar tu instalación preparada con un inversor híbrido, que te permitirá incorporar en un futuro una batería.

¿Dónde puedo consultar el histórico del precio de la energía?
¿Existe el impuesto al sol?
No, en octubre de 2018 se derogó para las instalaciones de autoconsumo solar.

Autoconsumo colectivo

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¿Qué es el autoconsumo colectivo?
Es cuando un grupo de personas se ponen de acuerdo para usar la energía eléctrica generada en instalaciones próximas a su punto de consumo. La energía producida se reparte entre todas las personas asociadas a la planta de generación.
¿Cuál es la principal diferencia entre una comunidad energética y un autoconsumo colectivo?

Una comunidad energética es una entidad jurídica formada por personas, administraciones y pymes que quieren impulsar la transición energética.

El autoconsumo colectivo es una instalación que genera energía para varios puntos de suministro asociados. No hay que constituir ninguna entidad jurídica entre las personas que quieran formar parte de un autoconsumo colectivo. A menudo, las comunidades energéticas impulsan proyectos de autoconsumo colectivo para las personas socias.

¿Podré participar del autoconsumo colectivo si no soy propietaria del piso donde vivo y el contrato de la luz no está a mi nombre?

Sí, no importa el tipo de residencia ni si es en propiedad o en alquiler pero tienes que ser titular de la factura de la luz. Si no eras titular de la factura, como arrendatario tienes derecho a serlo.

¿A qué distancia puedo estar de un autoconsumo colectivo?
Dependerá del tipo de instalación y de la ubicación. Para instalaciones fotovoltaicas sobre cubierta, en estructuras artificiales existentes o futuras, o en suelo industrial, podrías estar hasta una distancia de 2.000 m. En el resto de casos, como por ejemplo sobre suelo no industrial, podrías estar a una distancia máxima de 500 metros.
¿Puedo participar en un autoconsumo colectivo si mi casa o mi local se encuentra fuera del radio de 2 kilómetros?

En caso de estar más lejos del radio definido por el artículo 18 del Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, contacta con nosotros/as y te informaremos si hay algún autoconsumo colectivo cerca de tu dirección.

Si me cambio de casa, ¿puedo continuar formando parte del autoconsumo colectivo?

Esto dependerá de las normas establecidas por las personas participantes en la Comunidad Energética o en el autoconsumo colectivo.

Sin embargo, habría que hacer una modificación del acuerdo de reparto y hacer la gestión con las comercializadoras para cada punto de suministro asociado.

¿Qué beneficios fiscales tiene formar parte de un autoconsumo colectivo?

Quizás tu ayuntamiento tiene una ordenanza municipal que bonifica el IBI por formar parte de un autoconsumo colectivo. Infórmate en tu ayuntamiento.

En el caso de que el autoconsumo colectivo esté situado en tu edificio, puedes solicitar en el IVACE la deducción autonómica en el IRPF (hasta el 40%).

¿Qué son los coeficientes de reparto?
Son los porcentajes de energía generada que corresponden a cada persona que participa en el autoconsumo colectivo. Son definidos y acordados por todos los miembros del autoconsumo colectivo o de la comunidad energética, y tienen que notificarse a la distribuidora y comercializadora de energía eléctrica.
¿Cómo pueden ser los coeficientes de reparto?

El reparto puede ser constante a lo largo del año o variable según la hora. Su valor lo definen y acuerdan las personas participantes del autoconsumo colectivo o de la comunidad energética con la condición de que su suma sea 1 para cada una de las horas en las que se aplican. El reparto puede ser igualitario entre las personas participantes, según el consumo, etc.

Si participo en un autoconsumo colectivo, ¿tengo que hacer alguna modificación en la instalación eléctrica?

Participar en un autoconsumo colectivo no implica realizar obra ni instalar ningún dispositivo en tu casa. La energía que se genera se comparte utilizando la red de distribución ya existente. Solo hay que hacer algunos trámites administrativos, como por ejemplo comunicar el coeficiente de reparto tanto a la distribuidora como a la comercializadora.

¿Tengo que cambiar de comercializadora para participar en un autoconsumo colectivo?

No, únicamente tienes que informarla de que participas en un autoconsumo colectivo y el coeficiente de reparto que te corresponde para que lo tengan en cuenta a la hora de hacerte la factura eléctrica.

¿Cómo llega la energía a mi casa?
La instalación tiene un contador inteligente que registra la energía generada. Como cada participante tiene un porcentaje de la energía producida, la compañía eléctrica resta de la energía consumida de la red la producida hasta que el término de energía de tu factura se quede en 0.
¿Cómo sabemos que la energía que se produce al autoconsumo colectivo se consume en nuestras casas?
Estrictamente, la electricidad generada se consume en el punto de consumo más próximo, no necesariamente en tu vivienda. Sin embargo, gracias a los contadores de generación y consumo podemos saber cuánta energía se produce en la instalación y cuánta energía le corresponde a cada suministro que participa en el autoconsumo colectivo. La compañía distribuidora es la encargada de asignar esta energía, la cual no será facturada por tu comercializadora, reduciendo así el gasto en la factura de la luz.
¿Quién me garantiza el suministro eléctrico si formo parte de un autoconsumo colectivo?

La garantía del servicio de suministro eléctrico corre a cargo de la compañía distribuidora. En la Comunidad Valenciana los hogares contamos con Iberdrola Distribución, que tiene los beneficios y también las obligaciones de garantizar este servicio.

¿Qué pasa si se va la luz?
El suministro eléctrico del autoconsumo colectivo funciona con la red eléctrica, de forma que si hubiera un corte tampoco se podría consumir la energía producida. Para poder usar la energía generada con el sol de manera autónoma habría que disponer de una batería.
¿Si formo parte de un autoconsumo colectivo, dejaré de pagar la factura de la luz?

Las placas solo generan electricidad durante las horas de sol; la energía consumida por la noche vendrá de la red eléctrica. Por lo tanto, si formas parte de un autoconsumo colectivo continuarás estando conectada a la red, a pesar de que podrás reducir mucho tu factura de la luz.

¿Cuánto puedo ahorrar con mi instalación de autoconsumo colectivo?
Si perteneces a un autoconsumo colectivo ahorrarás en tu factura de electricidad. Esto dependerá de la potencia que se te asigne, del precio al cual pagas la luz, de tus hábitos de consumo, etc. Generalmente podrás ahorrar entre el 30% y el 60% de tu factura.
¿Qué pasa si alguna persona se da de baja del autoconsumo colectivo?

Podrá ser sustituida por otra persona interesada en formar parte o que esté en lista de espera.

¿Durante cuánto de tiempo puedo participar en un autoconsumo colectivo?
La vida útil de las placas se estima en como mínimo 25-30 años. Sin embargo, esta duración podría ser mayor según su calidad y si se hace un buen mantenimiento. Por tanto, el autoconsumo colectivo estará en funcionamiento durante este tiempo.
Si tengo una instalación fotovoltaica conectada a red, ¿puedo sumarme al autoconsumo colectivo?
Según la normativa, el suministro sólo puede estar dado de alta con una única modalidad. Por lo tanto si está como autoconsumo individual no podrá estar como autoconsumo colectivo.
Para hacer un autoconsumo colectivo en una comunidad de vecinos, ¿tienen que estar de acuerdo todos los vecinos?

Si la instalación es comunitaria para cubrir las necesidades del edificio (la iluminación de la escalera, el ascensor…), así como la solicitud de ayudas o cualquier tipo de financiación, requerirá el voto favorable de la mayoría simple de los propietarios, que representan también la mayoría simple de las cuotas de participación, siempre que el coste de la instalación no supere la cuantía de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes.

Se cuentan como votos a favor los de los propietarios ausentes y aquellos que voten en contra no podrán participar posteriormente de la instalación, de modo que tendrán que continuar pagando su gasto común de electricidad. El coste de las obras y de los préstamos o la financiación para hacerlas se consideran gastos generales y se distribuyen según las reglas habituales.

Si la instalación es de uso común o para las viviendas podrá ser acordada, a petición de cualquier propietario, por un tercio de los integrantes de la comunidad, que representan también un tercio de las cuotas de participación, cuando sí se supere la cuantía de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes. En este caso, a los propietarios que voten en contra no se les puede cargar ningún gasto de la instalación, la adaptación de las infraestructuras comunes o el mantenimiento del sistema.

Diccionario energético

  • Autoconsumo solar: capacidad que tiene una persona o un grupo de personas para generar, a través de placas fotovoltaicas, su propia energía y consumirla.
  • Batería solar: dispositivo que se emplea de manera opcional en aquellas instalaciones en las que se quiera almacenar la energía producida durante el día para su consumo en momentos de escasa producción.
  • Bono social: mecanismo de descuento en la factura eléctrica, fijado por el Gobierno, con el fin de proteger a determinados colectivos de personas económica o socialmente más vulnerables.
  • Boletín eléctrico: documento que certifica las características de una instalación eléctrica.
  • Célula fotovoltaica: unidad básica de un sistema fotovoltaico que convierte directamente la radiación solar en energía eléctrica.
  • Comercializadora: empresa con la que el cliente contrata una tarifa de luz concreta, dado que es la encargada de vender la energía eléctrica y de realizar todas las gestiones adecuadas con la distribuidora, y también la encargada de facturar según las lecturas del contador que hace la distribuidora.
  • Comercializadora de mercado libre: empresa que vende la energía con las tarifas que fija ella misma, no el Gobierno, a las cuales puede sumar descuentos y promociones para hacerlas más atractivas.
  • Comercializadora de mercado regulado: empresa que vende la energía exclusivamente con la tarifa PVPC, fijada por el Gobierno, y el bono social, si procede, y ningún otro servicio ni descuento.
  • Contador: equipo de medida encargado de registrar la energía eléctrica consumida en el punto de suministro, requisito imprescindible para calcular el importe de cada factura.
  • Consumo fantasma: gasto energético de aparatos que, a pesar de que no están funcionando, continúan usando electricidad solo por el hecho de estar conectados a la red eléctrica.
  • CUPS (Código Universal del Punto de Suministro): número identificativo con 22 caracteres de cada punto de suministro de luz. Es su DNI.
  • Distribuidora: empresa que se encarga de extender las redes de distribución de electricidad y de que llegue a los puntos de suministro. La distribuidora eléctrica de cada usuario depende de su ubicación geográfica y es independiente de la empresa con la que contrate la luz. No la podemos escoger. Además, las distribuidoras son las responsables del mantenimiento y tienen que velar por el buen funcionamiento de la red de baja tensión; de la instalación y el mantenimiento de los contadores; del alta del servicio en nuevos suministros; de enviar la lectura del contador a la comercializadora y de la reparación de las averías del suministro, entre otras funciones.
  • Energía renovable: la que proviene de fuentes naturales que se renuevan constantemente, como la luz solar, el viento, el flujo del agua y el calor geotérmico. A diferencia de la energía generada a partir de la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón, causantes del cambio climático, la energía renovable es barata y limpia.
  • Excedentes energéticos: energía generada y no gastada.
  • Garantía de origen 100% renovable: no se puede garantizar que los electrones que llegan a casa nuestra procedan realmente de instalaciones de energías renovables. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) garantiza que en la red eléctrica se inyecte una cantidad de energía procedente de fuentes renovables equivalente a la que hemos consumido. Por lo tanto, al contratar electricidad con garantía de origen 100% renovable actuamos sobre la demanda, impulsando la generación de electricidad con energías renovables en el mercado eléctrico.
  • Inversor: elemento que se encarga de convertir la corriente continua generada por los módulos fotovoltaicos en corriente alterna, que es la que consumen los electrodomésticos que tenemos en nuestros hogares.
  • Instalación fotovoltaica aislada: instalación que no cuenta con una conexión eléctrica en la red de distribución. Tiene baterías para almacenar el consumo eléctrico en momentos de nula producción fotovoltaica. En estas instalaciones no tenemos factura de la luz.
  • Instalación fotovoltaica conectada a red: instalación en la que la energía excedente se inyecta en la red y cuando no hay suficiente generación de energía, el punto de suministro toma la electricidad de la red. En estas instalaciones obtendremos un ahorro en la factura de electricidad.
  • kW: unidad de potencia. Se obtiene de relacionar el voltaje eléctrico y la intensidad de la corriente.
  • kWh: unidad de energía. Representa cuál es la potencia que se emplea durante una hora. Los kWh son lo que realmente acaban facturando las compañías eléctricas.
  • Mercado eléctrico: sistema integrado por generadoras, comercializadoras y personas consumidoras en el que se llevan a cabo transacciones comerciales de compra y venta de energía eléctrica.
  • Placa fotovoltaica: elemento de una instalación fotovoltaica encargado de capturar la radiación solar para transformarla en electricidad y destinarla a usos domésticos o industriales. Las placas están formadas por un material semiconductor, normalmente de silicio, que es sensible a la radiación solar y genera electricidad mediante el efecto fotoeléctrico.
  • Pobreza energética: situación en la que los hogares no tienen un acceso equitativo a servicios energéticos de calidad para cubrir sus necesidades básicas. Esta situación de dificultad económica tiene graves consecuencias en el bienestar y la salud de las personas que habitan en el hogar y dificulta su participación e integración en la sociedad.
  • Potencia pico: suma de la potencia máxima de todas las placas que puede generar una instalación fotovoltaica. Se mide en kWp.
  • Potencia nominal: potencia del inversor fotovoltaico, encargado de convertir la energía generada en corriente continua y transformarla a corriente alterna. La potencia nominal es la que marca el límite de generación de la instalación. Se mide en kWn.
  • Transición energética: cambio del actual modelo de producción, distribución, gestión y consumo de la energía, basado en el ahorro energético y el fomento de las energías renovables.
  • Soberanía energética: derecho de las personas, las comunidades y los pueblos a tomar sus propias decisiones respecto a la generación, distribución y consumo de energía, de acuerdo con sus circunstancias ecológicas, sociales, económicas y culturales, siempre que no afecten negativamente a terceros.

Diccionario ambiental

  • Antropoceno: era geológica que sucede en el Holoceno y que se caracteriza por el impacto de la actividad humana en el planeta. El término fue introducido en 2000 por el Nobel de Química Paul Crutzen.
  • Cambio climático: variación global del clima de la Tierra que implica, entre otros, la subida del nivel del mar, el deshielo de los glaciares, la desertificación, cambios de las épocas de floración y una mayor intensidad, duración y frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos (lluvias, olas de calor y sequías).

El cambio climático afecta el equilibrio de los ecosistemas que sustentan la vida y la biodiversidad, e impacta también en la salud humana.

Actualmente, existe un consenso científico rotundo sobre la implicación del ser humano debido principalmente a nuestro modelo de producción y consumo energético. La contribución al cambio climático de los volcanes es anecdótica.

Este término fue utilizado por primera vez en 1975 por Wallace S. Broecker.

  • Clima: media de patrones meteorológicos (lluvias, humedad, temperatura, vientos…) en una área específica durante 30 años o más, que representa el estado general del sistema climático.
  • Combustible fósil: materia resultante de la descomposición parcial de materia orgánica provocada por la presión y la temperatura producidos a lo largo de los años. La quema de carbón, petróleo o gas natural, así como su extracción, procesamiento y transporte produce gases de efecto invernadero.
  • Crisis climática: forma más adecuada para referirse a la magnitud, velocidad y a las consecuencias del cambio climático.
  • Descarbonización: reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, es decir, del petróleo, del gas y del carbón.
  • Calentamiento global: aumento de la temperatura global de la Tierra como consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero que generamos los seres humanos con nuestras actividades.
  • Gases de efecto invernadero: gases que atrapan el calor en la atmósfera, lo cual causa que nuestro planeta se caliente más. La quema de combustibles fósiles en el sector energético, la industria o el transporte, son algunas de las actividades humanas que los liberan. Abreviado muchas veces como GEI, el vapor de agua (H₂O), el dióxido de carbono (CO₂), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y el ozono (O3) son los principales GEI.
  • Tiempo: condiciones atmosféricas en un momento y en un lugar determinado, incluidas la temperatura, la humedad, las precipitaciones, la nubosidad, el viento y la visibilidad.

Otros recursos

Folletos de la OTC.